Una aventura en un paraje natural: un hermoso valle situado en el pantano del Burguillo, Ávila.
Nuestros aventureros salieron desde la Ciudad Financiera del Santander en autobús hasta el pantano.
A su llegada les esperaba un café de bienvenida para, a continuación, dar paso a la reunión de trabajo.
Tirolina acuática, piraguas, veleros, tiro con arco, orientación, donut en el agua, cortar un tronco, practicar tiros de golf y hasta ¡lanzamiento de herraduras!.
Éstas fueron algunas de las actividades que los invitados tuvieron que realizar, dividos en equipos. Cada uno tuvo que organizarse y elaborar una estrategia para conseguir el mayor número de créditos. Por la noche, los participantes disfrutaron de una parrillada al aire libre, y se les hizo entrega de los créditos conseguidos a lo largo del día.
Al día siguiente, después de una chocolatada, todos los equipos canjearon sus créditos por material y con éste se pusieron manos a la obra para realizar la prueba final: construir una balsa y con ella alcanzar un objetivo final. El éxito dependió de los materiales conseguidos, su capacidad de organización y su agilidad e imaginación para montar algo que pudiera flotar. Con la barca ya construida tuvieron que realizar su último reto: llegar hasta una isla donde había que desactivar un mecanismo secreto. Todos los equipos lucharon para construir la mejor balsa y para llegar los primeros en el menor tiempo posible, pero fue el equipo de los “Tiburones” quien consiguió ganar. Para cerrar definitivamente la aventura tuvimos una entrega de premios al equipo ganador y un aperitivo antes de marcharnos todos de vuelta a casa!